El juego de la ruleta es más o menos la Marilyn Monroe del mundo de los casinos, e incluso si nunca has estado en un casino antes, ya sabes que este juego incluye una rueda segmentada de color rojo y negro. De la misma manera, ya sabes que los diamantes son los mejores amigos de una chica, incluso si nunca has visto la película. Pero hay mucho más de lo que se ve a simple vista cuando se trata de este icónico juego de casino.
1. Las probabilidades son realmente buenas
Debido a que la idea de apostar a un color particular y perder una fortuna se ha popularizado tanto en los medios de comunicación, los novatos pueden sentirse un poco aprensivos al acercarse a la rueda, sin embargo, las probabilidades no son tan malas como se podría imaginar.
Antes de entrar en materia, tenga en cuenta que cualquier juego de apuestas le da a la casa una ventaja estadística: así es como funcionan los casinos. Si juega durante mucho tiempo perderá todo su dinero (aunque la ventaja media de la casa en la ruleta es de alrededor del 0,1 %), por lo que saber cuándo parar es tan importante como sentirse afortunado.
2. Existen varias variantes
Las dos variantes más comunes de la ruleta son la ruleta americana y la ruleta europea. La principal diferencia es la cantidad de segmentos de la ruleta: la ruleta europea tiene 37 casillas y la americana, 38. Esto se debe a que esta última tiene una casilla doble cero (00) adicional. Por este motivo, la ruleta europea tiene probabilidades de ganar ligeramente mejores que la americana.
3. No es tan 50/50 como te imaginas
Aunque la lógica podría implicar que las apuestas a dinero parejo, por ejemplo, apostar a par o impar, rojo o negro, etc., tienen una probabilidad aproximada del 50 % de ganar o perder y prácticamente permiten alcanzar el punto de equilibrio con un pago de 1:1, esto no es completamente cierto. Una vez que la ruleta gira, hay 38 resultados posibles; dos de ellos ni siquiera aparecen en ninguna apuesta a dinero parejo. Estamos hablando de las casillas verdes del cero (y posiblemente del doble cero), que una vez más inclinan ligeramente las probabilidades a favor de la casa ocasionalmente.
4. Los números suman 666
A lo largo de la historia, la ruleta ha recibido todo tipo de nombres, pero el más conocido es «el juego del diablo». Este seudónimo se originó a partir del hecho de que si tuvieras que sumar todos los números de una ruleta, obtendrías el 666. Este número se ha asociado a menudo con «el número de la bestia», sin embargo, en tiempos más recientes, el 666 también se considera un número angelical, así que, ¡quién sabe!
5. La ruleta tiene su propia jerga
Una de las principales diferencias entre la ruleta y la mayoría de los demás juegos de mesa de casino es que el crupier es el encargado de tomar las apuestas de los jugadores y hacer girar la rueda cada vez. Otros términos de la jerga de la ruleta incluyen «trastes» o «separadores», que se refieren a las pequeñas paredes que separan cada casilla individual, o «canoas», como las llamaría el crupier. Y, por último, el pequeño marcador de plástico que se utiliza para indicar el número ganador se llama «dolly».
6. 17 es el número más jugado en la ruleta
Tal vez se deba a su ubicación central en la ruleta o porque fue el número que James Bond eligió para apostar en “Los diamantes son eternos”, pero el 17 negro es el número más apostado en la ruleta en todo el mundo.
7. La bola y la rueda giran en direcciones opuestas
La ruleta que conocemos hoy en día fue diseñada originalmente como una máquina de movimiento perpetuo por el matemático, físico e inventor francés Blaise Pascal en el siglo XVII y ha conservado gran parte de su diseño original durante siglos. Siempre que el crupier hace girar la ruleta en el sentido de las agujas del reloj, la bola siempre girará en sentido contrario.
8. Originalmente, las bolas de la ruleta estaban hechas de marfil.
Las bolas de ruleta modernas, que originalmente estaban hechas de colmillos de elefante, son completamente veganas. Hoy en día, estas bolas están hechas de cerámica o plástico, lo que podría manipular el resultado del juego. Las bolas de cerámica tienden a imitar mejor al marfil en términos de peso, sin embargo, las bolas de plástico tienden a ser más livianas y se comportan de manera más irracional en la rueda una vez que comienza a girar..
9. La apuesta más loca en la historia de la ruleta
A menudo se ha oído hablar de gente que corre riesgos descabellados en los casinos, pero nada se compara con la historia de Ashley Revell, que viajó al Plaza Hotel and Casino de Las Vegas desde el Reino Unido en 2004 después de haber vendido sus posesiones y se la jugó todo al rojo en una sola tirada. Por un golpe de suerte, la bola cayó en un siete rojo, duplicando su fortuna y pasando de 135.000 dólares a más de 270.000.
10. Es imposible hacer trampa en la ruleta
Como hacer trampas en un casino siempre ha parecido relativamente sencillo en las películas, quizá te interese saber que es básicamente imposible hacer trampas en un juego de ruleta. Esto se debe a que este juego se basa 100 % en el azar. Además, los casinos con licencia deben inspeccionar y auditar periódicamente su equipo para garantizar que todo sea 100 % legítimo.