En una zona muy popular de California (Estados Unidos), donde al año más de un millón de personas la visitan, dos venezolanos lograron tener un negocio exitoso a orillas de la playa donde vende arepas, cachapas y tequeños. Su crecimiento ha sido tal que las autoridades municipales están muy contentas con ellos.

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La comida venezolana sigue expandiéndose por el mundo y cada vez está presente en rincones donde nunca se esperó llegar. Pues, dos venezolanos lograron que en la playa más popular de California, en Estados Unidos, la arepa, la cachapa y el tequeño se vendan en un establecimiento histórico de la zona.

Se trata de West Toast Café, el único local de comida que está a la orilla de la playa en San Clemente. Esta una zona es altamente popular por su puesta de sol al atardecer y por ser favorita entre surfistas.

El restaurant abrió hace 4 años y la idea principal es ofrecer comida orgánica y saludable, debido a la gran cantidad de personas que hace deporte en los alrededores. Bajo ese concepto empezaron a innovar y ahora su popularidad ha sido tal que ahora es en un lugar obligado de la T-Street.

Pero el camino no fue fácil para Tulio Poller y Adrián Real, quienes estaban en Miami, Florida, manejando una compañía de Software. Después de una vacaciones a California decidieron darle un giro total a sus vidas.

«Tulio y yo siempre soñamos con tener un restaurante; siempre hablábamos de ello”, dijo Real, quien de estar en la tecnología, se convirtió en el chef de West Toast Café.

En entrevista al San Clemente Times dijo que cocina era su método para crear y desconectar.

“Cocinar en casa era una forma de crear y desconectar, y siempre me ha gustado reunir a un buen grupo de amigos y cocinar para ellos. Mis amigos siempre me llaman ‘Martha Stewart’”, dijo riendo.

¿Cómo dos venezolanos consiguieron rentar ese local tan bien ubicado en California?

Tulio y su familia empezaron a ir más seguido de vacaciones al lugar. No les importaba cruzar todo el país para llegar a ese sitio tan particular, pero a quien más le gustaba a su esposa. Eligija Stravinskaite es una lituana que se desempañaba como diseñadora de modas en Miami, tenía una marca de traje de baños. Sin embargo, cada vez que iba a San Clemente veía ese local cerrado.

Lo mejor de ese lugar, aparte que es el único operador de comida de una enorme área de visitantes, es que hay un paso de tren entre la playa y la ciudad. Por allí pasan ferrocarriles que van desde San Diego hasta Los Ángeles o a San Bernardino. Para quienes no son de allí es un espectáculo verlos.

No sólo eso, el informe del Concejo municipal dice lo siguiente:

«El local de T-Street es deseable porque es la única operación cercana de alimentos y bebidas para miles de visitantes de la playa, sin tener que viajar hacia el norte hasta el muelle. En el sendero que va a la playa pasan alrededor de un millón de personas cada año.

La ubicación atrae a usuarios aficionados al senderismo y amantes de la playa durante todo el año. Ahora, alberga una cantidad cada vez mayor de concursos de surf y actividades de playa permitidas», dice el informe.

Eligija estaba tan enamorada de San Clemente que cada vez que pasaba un tren, ella y su hija pedía un deseo y veía ese local que en ese entonces estaba cerrado por vencimiento de concesión.

«La primera vez que vi el puesto de comida, me enamoré de la idea de abrir un restaurante aquí, sirviendo comida sana y orgánica”, recordó Stravinskaite. Más tarde agregó: “Mi deseo era tener un puesto de comida”.

Cambio radical del menú

En ese local estaba manejado por una familia que vendió comida por 30 años. Los platos eran tradicionales del día de playa estadounidense, Hamburguesas, perro caliente y helado.

Pero la ciudad decidió terminar el contrato como parte de una estrategia de las autoridades de aumentar los ingresos. El local de la Familia Wikson y otros tres históricos en la zona tuvieron que salir para una renovación, por lo que empezaron a recibir propuestas.

Las autoridades empezaron a ver las opciones que llegaban y ofrecían un contrato limitado de mes a mes. El objetivo era probar como le iba a los nuevos propietarios del contrato de arrendamiento y allí decidir a quien ampliar.

Tulio y Eligija empezaron a moverse enviaron su propuesta de comida orgánica y saludable que cuadraba muy bien con los intereses que quería el Concejo. Le dieron la oportunidad y empezaron a trabajar.

“Si pensamos en el estilo de vida que se vive aquí en la playa, en el Beach Trail, mucha gente se cuida a sí misma, a su cuerpo y a su mente”, dijo Tulio. “Por eso creamos un menú basado en ingredientes orgánicos”.

En poco más de un mes todos renovaron el local y le dieron un cambio muy moderno que puso muy contento a todo el concejo municipal.

No importó mudar a todas las familias de Florida a San Clemente y que Eli estaba estaba embarazada de su cuarto hijo.

Desde su apertura, West Toast Café ha recibido mucha atención de los residentes en las redes sociales, quienes han elogiado el menú. Tanto que firmaron un contrato de arrendamiento de cinco años, una decisióm tomada por unanimidad en el Concejo de San Clemente

El menú de West Toast Cafe

En el restaurant todo es fresco, preparado al momento. Tulio y Adrian han logrado combinar muchos sabores latinos de Perú, Venezuela, Colombia y Brasil, usando ingredientes orgánicos para ofrecerlos en una presentación que ha encantado a los visitantes.

Los platos más pedidos son las tostadas y los batidos que se veden en el desayuno, el almuerzo y en el atardecer.

Pero el menú tiene su rinconcito venezolano, que ha logrado mostar la arepa, la cachapa y los tequeños a personas que posiblemente no hayan escuchado hablar de Venezuela en su vida.

«Las arepas venezolanas son blancas, pero en West Toast, el equipo le ha dado su toque personal, incorporando un poco de color, ya que una está hecha con espinaca, otra con remolacha y la tercera con zanahoria», explicó Tulio.

La reina pepiada se le llama «Arepa The queen», cuya masa es libre de gluten y tiene la tradicional mezcla de pollo, aguacate y mayonesa especial, y le agregan un toque de queso Gouda para hacerle honor a la conocida «Sifrina» que se come en las calles de Venezuela. No puede faltar la salsa Guasacaca que ha sido una sensación para los comensales.

También sirven una arepa de atún y una vegetariana, esta última sería en Venezuela una «pata pata», la cual tiene caraotas, aguacate y queso amarillo.

Hasta venden Ceviche

También hay fines de semana que Adrian ofrece un menú peruano para que los visitante prubem el Ceviche y eso ha logrado atraer a mucho más clientes.

Los platos puede que tarden un poco en servirse, ellos lo advierten. Sin embargo, la vista hacia la playa, el ambiente y la música en vivo que en días específicos colocan, sin duda la demora es imperceptible.

West Toast Cafe queda en la playa de la T-Street 339 W Paseo de Cristobal en San Clemente, California.

El venezolano es uno de los tres hermanos que han sido noticia en Estados Unidos tras la muerte de una estudiante en el campus de la Universidad de Georgia (UGA) en Febrero

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Diego Ibarra, uno de los tres hermanos venezolanos que han sido noticia en Estados Unidos tras la muerte de una estudiante de la Universidad de Georgia, se declaró culpable de portar una identificación falsa y será sentenciado en octubre a 10 años de prisión y una multa de 250.000 dólares.

De acuerdo con una nota de prensa del Departamento de Justicia, Ibarra admitió este lunes ante un tribunal federal de poseer una Green Card (residencia) fraudulenta y fue fijada su sentencia para el próximo 7 de octubre. Luego de cumplir su década en prisión estaría tres años en libertad supervisada.

No sólo él sería sentenciado, también una venezolana de nombre Rosbeli Flores Bello, de 29 años y Argenis Ibarra, hermano de Diego.

Tanto Rosbeli como Argenis se han declarado inocentes. Sin embargo, la confesión de Diego puede darle un giro a sus casos y también podrían pagar una pena de 10 años y la multa de cuarto de millón de dólares.

La otra acusación de Diego

Diego, no sólo enfrenta estos cargos por identificación falsa, también está siendo investigado por presuntamente ser parte de la organización el Tren de Aragua. Este año el Gobierno estadounidense la designó como una organización criminal trasnacional .

Este venezolano tiene un tatuaje de “una corona de cinco puntas en el lado izquierdo del cuello y estrellas de cinco puntas en el lado derecho”, que, de acuerdo con las autoridades son propios de los integrantes de la banda.

Diego fue detenido como parte de las investigaciones contra su hermano, José Antonio, principal sospechoso de la muerte de Laken Riley, la estudiante de enfermería de la Universidad de Georgia.

En ese momento fue que le presentó una identificación falsa a un oficial, quien lo acompañó a su casa para buscarla. El agente reconoció inmediatamente «la mala calidad y las dos fechas de nacimiento diferentes de Ibarra”, dice un expediente.

Ibarra había sido arrestado tres veces en menos de un año

Además, desde su entrada a Estados Unidos de forma irregular, ha tenido problemas con la ley. Ya había sido arrestado tres veces.

El venezolano intentó ingresar ilegalmente a Estados Unidos dos veces en abril de 2023. La primera vez el 3 de abril cerca de Eagle Pass, Texas, pero fue capturado y devuelto a México.

Diego lo intentó nuevamente el 30 de abril y un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza lo intentó arrestar, pero esto lo mordió, pero no fue procesado el incidente.

El venezolano es detenido y fue puesto en un programa “alternativo a la detención” y liberado al día siguiente. Le colocaron un dispositivo de monitoreo, pero que este se lo removió el 25 de mayo. El dispositivo fue encontrado cerca de Litteton, Colorado.

El 24 de septiembre de 2023 lo sorprendieran manejando a 80 millas por hora en una zona de 40. Y luego de análisis de sangre revelaron rastros de metanfetamina y THC.

Por el hecho fue acusado, pero no se presentó en la corte. Dos días después tuvo otro encuentro con la Policía luego que su novia asegurara que fue golpeada. Sin embargo, no recibió acusación.

Un mes después, Ibarra estuvo involucrado en dos incidentes de robo en un Walmart de Athens, ciudad de Georgia. Las autoridades aseguran que Diego y su hermano José robaron mercancías por valor de casi 200 dólares, incluyendo comida y ropa. Luego, los dos hombres solo recibieron citaciones.

Diego podría declarar en contra de su hermano

La declaración de Diego puede ser determinante en el caso de su hermano José Antonio, el cual aún no tiene sentencia. Sin embargo, las pruebas en su contra siguen multiplicándose a medida que pasan los meses.

De acuerdo con expertos, si es hallado culpable, la violencia aplicada del crimen podría llevarlo a enfrentar penas máximas. No obstante, el Fiscal de Distrito del Circuito Judicial Occidental, negó que busca la pena de muerte (legal en Georgia). Por lo tanto, el estado quiere una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

José Antonio Ibarra, el primero de los hermano en entrar a Estados Unidos, se declaró inocente en mayo tras la muerte de Laken Riley