Su padre peruano se enamoró de una nacional en Venezuela y encontraron la estabilidad y calidad de vida. Pero todo cambió cuando un accidente se combinó con la crisis. Esta venezolana nos cuenta cómo se le está repitiendo la misma historia de integración en Perú.
Por: «Tú causa es mi Causa»
En el Día de la Mujer, la historia de Berny Orejuela (28 años), resuena y representa a miles
de mujeres venezolanas que han llegado al Perú en los últimos años en busca de nuevas
oportunidades.
Ella es una joven madre, hija de una pareja ‘peruzolana’, quien nunca pensó encontrarlo todo aquí, una oportunidad laboral, el amor de un peruano y un bebé que repetirá su historia de integración.
“Mi padre migró en los ochenta y fue bien recibido por la sociedad venezolana, cuando
había estabilidad y progreso. Allí conoció a mi madre y pronto formaron una familia que
tuvo la mezcla de dos culturas”, cuenta Berny sobre su padre Bernardo Orejuela.
El padre de Berny dejó el Perú en 1987, cuando el país pasaba una de sus peores crisis
económicas. Junto a su esposa venezolana abrieron un restaurante peruano, pues ella
había aprendido a cocinar platos de nuestra gastronomía. Vivían cómodamente hasta que
a partir del 2000 todo empezó a cambiar en el hogar y en el país.
Bernardo se accidentó y quedó en silla de ruedas, mientras que en las calles se encarecían
los alimentos y las medicinas. Desde el 2010 todo se agravó. Ahora los alimentos
escaseaban, y, teniendo a una persona con discapacidad en casa, Berny y su familia, tal
como lo hiciera su padre en 1987, decidió dejar Venezuela en 2017.
Una historia que se repite ahora en Perú
Berny empezó una nueva vida. Apenas había terminado la carrera de Administración en su
país y dejaba los recuerdos de su infancia y adolescencia en largo camino por tierra hacia
el Perú. Aquí la recibió la familia de su padre y sintió de parte de la sociedad peruana la
misma calidez que experimentó su padre al llegar a Venezuela.
“En 2017 era un trato distinto al actual, nos recibieron amablemente y se preocupaban
por apoyarnos con oportunidades. Ahora entiendo que hay más desconfianza, pero es
importante quedarnos con la gente buena. Hay muchos que venimos a trabajar, a respetar
y a aportar al Perú”, rescata Berny, quien, al practicar estos valores, logró éxito personal.
Hoy la joven venezolana se siente más realizada. Labora en una compañía aseguradora y
está casada con un exitoso peruano, con quien espera abrir una empresa. Mientras tanto,
ambos viven felices por la llegada, hace 6 meses, de su primer bebé ‘peruzolano’.
“Le enseñaré los mismos valores que me inculcó mi padre, la empatía el respeto y solidaridad. Tendrá un poco de mi crianza entre dos culturas hermanas”.
Finalmente, en el Día de la Mujer, Berny le desea progreso y felicidad a las mujeres
venezolanas que sueñan con un mejor futuro en el Perú. “Es importante ser
emprendedoras y para ello hay que tener paciencia porque las buenas cosas llegan con
trabajo. Nosotras también debemos ser tolerantes con el país que nos recibe. Mostrando
respeto y educación las puertas se abrirán para integrarnos”.
Cifras sobre las mujeres venezolanas en el Perú
La II Encuesta dirigida a la Población Venezolana (II Enpove 2022), hecha por el INEI, reveló
que actualmente las mujeres venezolanas son las que ingresan al Perú en mayor
proporción y han superado el porcentaje a sus connacionales varones en el país. Ellas
representan el 50,6% de la población venezolana. 1 En aspecto laboral, el 71,8% de
refugiadas y migrantes venezolanas forma parte de la Población Económicamente Activa,
significando una creciente contribución económica al Perú.
Acciones para seguir integrando a mujeres venezolanas
Una iniciativa que fomenta los valores de convivencia con las personas refugiadas y
migrantes es la campaña “Tu Causa es mi Causa”, coliderada por ACNUR, la Agencia de la
ONU para los Refugiados y la OIM, la organización Internacional para los Migrantes. A
través de esta alianza, se busca crear espacios de intercambio para construir una cultura
de integración entre los venezolanos y la comunidad peruana. Su objetivo es reducir las
barreras que llevan a los prejuicios y discriminación, construyendo un modelo de sociedad
integradora, empática, solidaria y respetuosa.