Mirtha Vásquez dijo que el nombramiento de un embajador responde a «asuntos netamente prácticos». Pidió a la ciudadanía «estar tranquilos» porque no se pretende copiar un modelo.
La primera ministra peruana, Mirtha Vásquez, explicó las razones por las que el Gobierno de Pedro Castillo decidió reestablecer las relaciones con Venezuela nombrando un nuevo embajador.
A la salida de una reunión con la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, la premier dijo que el traslado de un grupo de venezolanos desde Lima a Caracas es la intención principal de esta decisión.
«El Gobierno de Venezuela ha manifestado su intención de trasladar a algunos de sus compatriotas de vuelta al país, nuestro gobierno ha destinado un monto importante para el retorno de estas personas. Necesitamos hacer estas coordinaciones de carácter práctico, esa es la intención de haber nombrado un embajador en este lugar”, dijo ante la prensa.
El Gobierno de Nicolás Maduro ha informado la reactivación de vuelos de repatriación para compatriotas que se encuentran en situación de vulnerabilidad en Perú. Ese proceso lo enmarca dentro del programa “Vuelta a la Patria”.
De acuerdo con el mismo Maduro, son cerca de 42.000 venezolanos los inscritos, pero esta semana el nuevo embajador designado por Castillo para Venezuela, Richard Rojas, informó que se tratan de 62.000.
Además el Gobierno peruano ha destinado recursos para expulsión de venezolanos que han cometido delitos en este país. Sin embargo, no se ha detallado si formarán parte de las intenciones.
No vamos a asimilar nuestro modelo a Venezuela
Mirtha Vásquez aseguró que el Gobierno de Castillo no tiene intenciones de copiar el modelo del régimen de Nicolás Maduro. Es por ello que este lunes, pidió tranquilidad a la sociedad peruana.
«Mucha gente cree que nombrar un embajador en ese país es querer asimilar nuestro modelo a ese país, no es esa la intención», afirmó.
De acuerdo con Vásquez, la designación de un embajador responde a «asuntos netamente prácticos».
Se espera que en 15 días Richard Rojas se instale en la embajada de Perú en Venezuela. Sin embargo, deberá esperar la decisión de un juzgado sobre el pedido que ha hecho la fiscalía peruana para impedir su salida del país.
A él se le investiga por presunto lavados de activos y de estar ligado al líder del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón, acusado y condenado por diversos delitos de corrupción en el Perú.