Por: Jhon Siano
El ejercicio físico es totalmente seguro tanto a nivel materno, como a nivel fetal.
Son tiempos especialmente dominados por las RRSS y gracias a ello muchos mitos están siendo desmentidos para beneficio de nuestra salud. Uno de ellos es: «Mantente en reposo durante tú embarazo». Aunque hay casos en los que el «reposo» es lo más recomendable, estudios actuales han demostrado los beneficios de la actividad física durante esta etapa de nuestras vidas.
Lo principal es entender que se debe realizar un entrenamiento adaptado a la mujer embarazada y a las diferentes etapas que va a vivir, en control con tu obstetra y entrenadores calificado.
El embarazo es de los momentos más ideales que existen en nuestras vidas para preocuparnos por doble y llevar un estilo de vida saludable.
Por lo que comenzamos con conclusiones claras: El ejercicio físico es totalmente seguro tanto a nivel materno, como a nivel fetal.
Más de las dos terceras partes de las mujeres embarazadas presentan dolor lumbar y casi la quinta parte dolor pélvico. Este aumenta con el avance del embarazo y afecta en el trabajo y en las actividades de la vida cotidiana. El entrenamiento enfocado a corregir la adopción de un patrón postural atípico nos ayuda a reducir dichas dolencias, así como nos proporciona mayor energía y nos hace sentir más activos durante toda la duración del mismo.
En relación a las patologías cómo la diabetes gestacional, preeclampsia y disnea se asocia el ejercicio para reducir el riesgo de incidencia o a un control de las mismas.
En este periodo las emociones y la estabilidad psicológica pueden llegar a ser un riesgo por los niveles altos de estrés o la llamada depresión post-parto en un futuro. Sin embargo, el ejercicio físico atenúa dicha sintomatología encontrando el equilibrio.
El famoso suelo pélvico, que en ocasiones tan perjudicado se ve, sostiene la vejiga uretra, útero vagina y recto. Son numerosos los estudios que avalan el ejercicio durante el embarazo para reducir el daño y reducir síntomas y episodios de incontinencia urinaria.
En cuanto a la acumulación de grasa, se demuestra menor ganancia de peso en mujeres que mantuvieron un ejercicio físico durante el embarazo.
Según las recomendaciones básicas del ACOG (Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos) en 2015, cada semana se deben realizar 150 minutos de actividad aeróbica a una intensidad moderada.
Jhon Siano
Embajador Latinoamérica @gluteboombyfitconcept
Personal Trainer #teamsianofit
Natural
Terapeuta Cardiorrespiratorio